Camino de la madera
Por La Orilla de Sardina, Santa Lucía, Gran Canaria, pasa “El camino de la Madera”. Era parte del camino que usaban los antiguos grancanarios para transportar los troncos de madera cortada en los bosque de las cumbres del sur de Gran Canaria, Santa Lucía y San Bartolomé de Tirajana, en dirección a la capital de la isla, Las Palmas de Gran Canaria. Esta madera se usaba desde el siglo XV hasta el XIX básicamente para la construcción. Este transporte se hacía en carros tirados por bestias, bueyes, burros, mulos, etc.
El Ayuntamiento de Santa Lucía decidió hacer un monumento que rememorara este asunto y se lo encargó a Paco. Después de decidir que debía ser un relieve en bronce se buscó el mejor emplazamiento dentro del barrio. En el recorrido por distintas plazas y avenidas, en compañía de los concejales del barrio, decidieron que el mejor lugar era la fachada de la iglesia, que da a la plaza.
El artista realizó una serie de fotografías del paisaje montañoso que se ve desde la zona baja de Sana Lucía para usarlos como fondo del relieve. Posteriormente se puso en contacto con la concejalía de festejos de su pueblo, Agüimes, que le facilitaron fotos de carretas tiradas por bueyes, de las que participan en la romería de la Virgen del Rosario. Con ese material realizó varios bocetos sobre el tema, de los que el Ayuntamiento eligió uno, el que finalmente se materializó en el relieve.
El relieve se realizó en el taller del artista, en barro sobre una estructura de madera y tela metálica. Esta pieza fue fundida a la arena en los talleres de la Fundición “Funcho Esculturas”, de Las Palmas de Gran Canaria.
La inauguración del relieve, en la fachada de la iglesia de la Orilla de Sardina, se hizo coincidir con las fiestas del barrio. Fue muy sencilla, sin discursos. Se descubrió la obra, tras el desfile de la banda de cornetas y tambores y “mayorets”.