Doña Nieves, la partera
En 2006, la Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Mogán se puso en contacto con Paco Suárez para proceder a la realización de un busto de Doña Nieves Santana Valerón, más conocida como Nievita, la partera del barranco de Arguineguín. Esta pieza la comenzó a hacer Paco en medio de la elaboración de las piezas del conjunto escultórico en homenaje a los trabajadores del tomate. Utilizó una base de poliespán o corcho blanco, sobre la que modeló con cera roja de fundición. Hizo un primer busto, donde incluía las gafas tan características de Doña Nieves en sus últimos años. Visitaron el taller del escultor varios hijos varones de la anciana fallecida. No encontraron mucho parecido con su madre y le sugirieron algunos retoques al escultor. Así mismo se comprometieron a aportar nuevas fotos en las que apareciera Nievita de perfil. Con este nuevo material, que aportaba nuevos puntos de vista y una señora algo más joven, se puso a la labor de reformar el busto para conseguir un mayor parecido a la señora. Una vez terminado, aparcó este trabajo y se centró en otros proyectos. Pasaron varios meses hasta que otro concejal de Mogán, D. Castro Valerón, se puso en contacto con nuestro escultor para ver como iba la obra. Pacos días después acudió al taller de Paco Suárez en compañía de cuatro hijos de Nievita, dos señoras y dos señores. Al entrar en el taller, una de las hijas vio de frente la escultura en cera y reconoció inmediatamente a su madre, diciendo: ¡esa es mi madre, esa es mi madre! Se sentó en una silla, porque estaba mal de las piernas, y se puso a llorar de la emoción. Paco cuenta que esa fue la demostración más clara de que había acertado en el parecido. Los otros hijos también reconocieran a su madre y felicitaron al artista.
El escultor llevó la pieza a la fundición “Funcho esculturas” y se realizó el bronce. La inauguración estaba prevista para abril de 2007, luego se trasladó a julio, pero el terrible incendio que devastó la cumbre grancanaria afectó de forma directa al municipio de Mogán, por lo que se aplazó la inauguración hasta el dos de noviembre del mismo año. A ella asistieron casi todos los concejales del grupo de gobierno de Mogán y muchos vecinos de El Horno. Fue un acto muy emotivo.