Niño noruego
En el año 2010, Hans y Gerd, una pareja de noruegos jubilados que suelen pasar medio año en Gran Canaria y el otro medio en la ciudad de Bergen, se quedó maravillada de las esculturas que adornan todo el municipio de Agüimes y se puso en contacto con Paco Suñarez, que ha hecho varias de ellas, con la intención de realizar una que representara a un chico desfilando para colocarla en su ciudad. Así fue como se inició esta aventura noruega del artista agüimense.
La escultura es una pieza de bronce que representa a un niño marchando, con un fusil al hombro. En la ciudad de Bergen, las bandas de cornetas y tambores juveniles constituyen una tradición muy arraigada. Desde el período de conflictos bélicos europeos del siglo pasado existe la costumbre de que, junto a los tocadores de tambores y cornetas, desfilen chicos con banderas y otros con diversas reproducciones de madera de armas al hombro, como ballestas, fusiles, etc.
Desde el 14 de mayo de 2011 se puede disfrutar de esta nueva obra de arte en la ciudad costera de Bergen, Noruega. Ese día se procedió a la inauguración de una nueva escultura del escultor agüimense Francisco Ramón Suárez Díaz. Las autoridades de la ciudad incluyeron la colocación de la escultura dentro de los actos de la celebración del día de Noruega. El acto constituyó un homenaje a los antiguos componentes que foraron parte de las bandas de cornetas y tambores a mitad del siglo XX, que desfilaron junto a los miembros jóvenes. Como el artista no pudo asistir a la instalación, las autoridades de la ciudad colocaron una bandera española en su honor. La alcaldesa de la ciudad le otorgó a Francisco Suárez una insignia de honor, diciendo que era el único ciudadano extranjero que la poseía.